- “El gas natural desempeña un papel fundamental, especialmente en países como el nuestro, donde la generación eléctrica aún depende en gran medida de fuentes térmicas, como el carbón“.
La transición energética que impulsa decididamente Chile nos ha planteado un trilema para responder al desafío de garantizar un suministro energético limpio y sostenible, seguro y accesible. En este escenario, se ha generado un intenso debate en torno al rol del gas natural como fuente de generación que viabilice un sistema eléctrico con las características que Chile requiere en este proceso hacia una matriz predominantemente abastecida con fuentes de energía renovable.
El gas natural desempeña un papel fundamental en la transición energética, especialmente en países como el nuestro, donde la generación eléctrica aún depende en gran medida de fuentes térmicas, como el carbón.
En este aspecto, según la resolución de la Comisión Nacional de Energía (CNE) en la que se rechaza el recurso de invalidación presentado contra la Norma Técnica del GNL, se establece su visión respecto al papel del gas natural en la transición, respecto a asegurar su disponibilidad para mantener la estabilidad del sistema eléctrico mientras se avanza hacia fuentes más limpias. Esto cobra particular relevancia en el contexto de la salida progresiva de las centrales a carbón, donde el gas natural es esencial para acompañar la transición energética hacia una matriz más sustentable y eficiente.
En este ámbito, desde ENGIE solicitamos a la Consultora Inodú un estudio que reveló que, en ciertos escenarios, se necesitarán en torno a los 10 TWh por año de generación eléctrica a gas natural durante la próxima década para reemplazar el carbón de manera segura, y al mismo tiempo reducir las emisiones de gas de efecto invernadero (GEI). Frente a esto, nuestra propuesta es que exista en Chile una política específica para garantizar que los activos de la cadena de gas natural cumplan su función esencial durante la próxima década, la que pudiera hacer parte de la hoja de ruta de descarbonización establecida por el Estado de Chile.
Con este objetivo, hemos realizado un trabajo constante con miras a liderar la transición energética en el país. Recientemente, hemos anunciado a la CNE la reconversión a gas natural de Infraestructura Energética Mejillones (IEM) y la desconexión de las unidades a carbón 1 y 2 del Complejo Térmico de Mejillones (CTM). Esto, posterior a la desconexión de nuestras unidades a carbón en Tocopilla a través de un Plan de Transición Justa.
Además, en octubre de 2023, y después de más de una década, Chile volvió a importar gas natural en modalidad firme desde Argentina a través de nuestro Gasoducto Norandino.
Nuestro propósito es claro por lo que, en paralelo con las iniciativas ya descritas, seguiremos desarrollando y construyendo energías renovables, contribuyendo a una matriz energética cada vez más verde, proyectos de almacenamiento contribuyendo a la estabilidad del sistema, e infraestructura de energía, preparando el país para una matriz de generación eléctrica con cero emisiones y cuidando el futuro de nuestro planeta.
Demian Talavera, Managing Director de la GBU Networks Andes – Chile y Perú de ENGIE.