En ENGIE lo abordamos desde una perspectiva integrada, combinando capacidades técnicas con soluciones adaptadas al territorio, con foco en la reducción de huella de carbono, la eficiencia operativa y la sostenibilidad.
En un país donde la minería no solo impulsa la economía, sino que marca el ritmo del desarrollo tecnológico, ambiental y territorial; el suministro de energía no puede ser visto como un simple insumo operativo. Requiere visión, diálogo y una comprensión profunda de los desafíos que enfrenta el sector en todas sus dimensiones.
Por lo tanto, las compañías de hoy deben entender ese reto con claridad. En ENGIE lo abordamos desde una perspectiva integrada, combinando capacidades técnicas con soluciones adaptadas al territorio, con foco en la reducción de huella de carbono, la eficiencia operativa y la sostenibilidad. Nuestra propuesta de valor se construye en base a cinco habilitantes estratégicos que hoy marcan la diferencia en el vínculo entre energía y minería.
En primer lugar, la necesidad de avanzar hacia operaciones más limpias ha vuelto indispensable contar con fuentes de energía renovables. En ese terreno, nuestra transición hacia una matriz cada vez más verde nos permite ofrecer energía que cumple con los estándares ambientales y, al mismo tiempo, ofrecemos continuidad del servicio 24/7 proporcionando un suministro estable y seguro para nuestros clientes.
A la vez, sabemos que operar en zonas remotas impone exigencias logísticas relevantes. Por eso hemos desarrollado soluciones de gas natural flexibles, como las Plantas Satélites de Regasificación (PSR), que llevan energía donde no llegan las redes tradicionales. La experiencia con nuestros clientes, como Antofagasta Minerals (AMSA), en que habilitamos esta tecnología en sus faenas mineras, consideradas de las más grandes de Chile, demuestra cómo estas soluciones aseguran continuidad y reducción de emisiones.
En tercer lugar, sabemos que ninguna expansión es posible sin infraestructura crítica. ENGIE, a través de su historia, ha estado presente en hitos estructurales del país como la línea de interconexión entre los antiguos sistemas eléctricos SIC y SING, terminal de regasificación de GNL Mejillones, entre otros, y hoy seguimos llevando a cabo líneas y subestaciones a la medida para proyectos clave de la minería, como el Sistema de Impulsión de Agua de Mar (SIAM) de Minera Zaldívar, en que somos parte de su diseño.
También hemos respondido a la creciente presión sobre los recursos hídricos con soluciones concretas. Uno de los mejores ejemplos es el suministro de agua desde Mejillones a la operación de Molycop, lo que permite reemplazar fuentes tradicionales por agua de mar y fortalecer la resiliencia hídrica de la actividad industrial.
Por último, en nuestra compañía, la seguridad industrial, tanto en construcción como en operación, es parte esencial de nuestra forma de trabajar. Esto, junto con la reputación y la confiabilidad que nos da al ser parte de un grupo global, con presencia en más de 30 países y con más de 100 años de tradición es lo que sostiene la continuidad, refuerza la confianza y nos permite acompañar a nuestros clientes con soluciones para sus distintos procesos.
¿Cómo se sigue construyendo una minería competitiva y sostenible en un entorno cada vez más exigente? Con soluciones que combinan conocimiento técnico, flexibilidad territorial y visión compartida.
En ENGIE Chile creemos que la respuesta está en otorgar soluciones que trasciendan lo transaccional, que generen certezas y que acompañen el ritmo de transformación del sector minero.
Vicente Camino, Managing Director Chile – Supply & Energy Management de ENGIE Chile.